jueves, 17 de diciembre de 2009

Las 25 cosas que los hombres no aguantan de las mujeres

primero que todo esto es un copy paste de terra, (traducido al 97% al chileno) lo encontre bastante interesante, pero a mi parecer hay puntos que no se si son tan terribles o bien puede ser al reves y puede que le falte algo.
es por eso que lo dejo en tela de juicio para que opinen...

ahora bien sin mas preambulos el tema en cuestion:


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Estas son algunas cosas que muchos de ellos no aguantan... el amor, por dulce que parezca, puede llegar a pender de un hilo.
Si usted es escrupulosa en el sexo, le gusta hablar con el novio por teléfono cada media hora, le encanta jugar a la mamá, añora sus antiguos amores o solo piensa en casarse, no le extrañe que la abandonen en cualquier momento.
Solo bastan ciertos detallitos, de parte y parte, para que la cosa comience a flaquear. Por ahora nos ocuparemos de algunos comportamientos femeninos que espantan a muchos hombres.


1. La segunda madre
Un refrán dice que primero fue el uno que el dos. Así que usted, resígnese, siempre será ¿segundota?, ni siquiera intente ocupar el lugar de la madre. El complejo de Edipo existe.


2. La pegote
Esta es la típica pegote que llama cada hora, pregunta puras weas, quiere saber todos los movimientos, pretende estar todo el tiempo con él. Sábados, domingos y festivos se queda a dormir en su apartamento, para desayunar juntos y luego, también, ver el reality de la noche juntitos. Además, es melosa, duerme abrazada ocho horas, quiere que la acaricien todo el tiempo, le hablen estilo bebé y espera besitos cada cinco minutos.

3. La cantante
Dios puso esta característica en las féminas (alguien tenía que hacer el trabajo sucio...). Pero no hay derecho a que una mujer, en tono agudo, entre alto y contralto, eche cantadas en el auto y con los vidrios arriba, en la mesa, en la calle, en la fila del cine, por teléfono y hasta en el baño.


4. La Mata Hari
Si algo enerva a un hombre es que le esculquen. La curiosidad mató al gato y pilas con buscar pistas del pasado y secretos en el clóset, el escritorio, el celular y la billetera mientras él se baña. Piense que solo obtendrá ira e intenso dolor si encuentra fotos de las novias y quién sabe en qué situaciones...


5. La RIVAL
Señoritas, entre un hombre y su mejor amiga hay más fidelidad que con su amigote del alma. Los celos por ella solo le traerían rivalidades e incluso la harían objeto de chistes. Tampoco es que la vaya a coger a besos y se presten la ropa, pero trate de tragársela y hasta salgan juntos, pues ella goza de derechos adquiridos...


6. La desesperada
Nada más notorio que el afán por conseguir pololo y, peor, el de casarse. Para esto se necesita inteligencia y el movimiento menos astuto de una ganosa es sacarle cita con los papás al mes de conocerlo, hablar de matrimonio, argollas, luna de miel y hasta lagrimear cuando vea un bebé. Llegar al altar toma su tiempo.


7. La que no gasta
Veamos... La caballerosidad es una cualidad que todas aman, pero no abusen. Así como reclaman por sus derechos, no se las den de princesas para que les gasten todo. Eviten el recorrido por el centro comercial, la joyería, los mejores restaurantes y el puchero de rigor para que les renueven ropero, les amueblen la casa y las lleven a unas vacaciones todo incluido. ¡Para eso trabajan!


8. El síndrome Excel
Algo que prende los motores de un tipo son las minas que planean todo en tabla de Excel. Olvídese de diseñarle dietas, rutinas de gimnasio, sesión de spa, la visita a la mamá o a la prima más querida, y las reuniones de egresados. Deje que él programe las actividades y no crea que su agenda tiene tantos espacios como la de Hello Kitty.


9. Las muy extrovertidas
También conocidas como coquetas, hablan mucho, son queridas con todos, abrazan, besan y cuando se emborrachan se transforman. De alma de la fiesta pueden pasar a pesadilla y cada que salen no solo devuelven atenciones sino que les hacen showcito delante de todos.


10. La mujer antiamigos
Esta tiene dos características: acompaña siempre al novio pero nunca se integra, es como un mueble y no musita palabra, ni siquiera toma y anda con caras; o se vuelve tan amable y tan querida que cada vez que habla la embarra con comentarios salidos de tono o que ponen en entredicho su inteligencia.


11. Tres son mucha compañía
No falta la mina que cada vez que sale lleva a una hermana, a la prima o a la amiga. Si algo saca de quicio es que carguen con cola para todo lado. Para completar, estas agradables compañías no tienen un peso y adivinen quién es el wn que paga...


12. Celos, malditos celos
Es verdad que la cultura machista las hace inseguras, pero cuando la sombra tiene curvas y sospechan hasta de la señora de los amigos, la cosa se pone grave. Más bien, no se busque cachos porque no hay teoría más cierta de que entre más celosas, más engañadas.


13 Las antiestéticas
Aquí solo unas perlas bastante rechazadas: la pulsera de oro en el tobillo, el anillo en un dedo del pie, las peludas con síndrome de Neandertal: no saben qué es la cera y la depila para el bigote, las piernas, la axila y el bikini; las uñas decoradas con bisutería, el pelo con raíz y el tinte quemado en las puntas y el zapato blanco con jean stretch. Ojo, que los hombre alegan que el mal olor es más común de lo que se piensa.

14. Las minas vanidosas

Estas son el otro extremo: están bien maquilladas a las 3 a.m., después de la rumba, huelen a labial, van al gimnasio tres horas diarias y salen perfectas, la pestañina nunca se les corre, usan delineador de labios bastante contrastado y al parpadear tienen escarcha en la sombra. Casi siempre han estado en el quirófano para algún implante, son bonitas, juran que Nicole Kidman se pondría su ropa y su perfume algo fuerte delata su cercanía.


15. Las criticona
Algunas se las pican de decoradoras y dos semanas después de conocer al tipo quieren cambiarle el apartamento, les parece frondia la casa de los suegros y esperan que pongan tapete en todas las puertas. Sueñan con botarle el afiche de la selección, que nunca deje platos sucios y que la ropa sea solo de marca.


16. Ni tanto que queme al santo...
Ni mucho que no lo alumbre. Si en el amor se busca inteligencia, nada más mamón que una mina intelectual que analiza hasta un polvo. Pero también despacha la que solo lee revistas de farándula, no sabe qué se celebra el 18 de septiembre y solo quiere ser como Julia Roberts en una vida de comedia.


17. El odio al fútbol
Si no le gusta, deje que su hombre lo disfrute. Algo que de verdad espanta es la mujer que se pone furiosa si el domingo en la tarde es para el fútbol, el estadio, los amigos y unas cervezas, y no para ella. Búsquese una amiga, visite a su mamá o váyase a ver cine arte.


18. Disertaciones sobre el amor
Mujeres, olviden que los hombres quieren discutir sobre el amor, la relación de pareja y los conflictos por tres, cuatro, cinco horas o todo un sábado. Recuerden que el género masculino, aunque ama, es más práctico y no se pone metas cara a cara, reflexiona y jura amor eterno. Ese abrazo al final de una discusión bizantina no es de satisfacción, es puro teatro, jurado.


19 La actitud antihogar
Si quiere perder a su pololo en mínimo dos días, dígale que le importa una wea la casa, aprender a cocinar, tener hijos y quedarse de vez en cuando en la casa. Nadie quiere sirvientas a la usanza antigua, pero esas liberadas que a duras penas abren la nevera y meten las zapatillas a la lavadora corren el riesgo de no disfrutar las mieles del hogar.


20. Las autosuficientes
Es verdad, las mujeres pueden hacerlo todo y hasta mejor que un hombre. Pero esa miradita, esa actitud de sabelotodo, de que no necesita a nadie y esa pose algo masculina no solo espanta sino que enerva. Está bien, son exitosas, pero dejen de repetirlo y recalcarle que ganan más, y que, en últimas, solo necesitan su semen para un hijo. ¿A quién llaman cuando van al mecánico y les han cambiado hasta el volante por una cifra astronómica?


21. El chantaje
Nada más bajo que jugar con esto. Algunas se proponen hacerlos sufrir y les provocan celos con personajes imaginarios, se mandan flores ellas mismas a nombre de otro, lloriquean para conseguir su afecto, se hacen las víctimas y en un momento de rabia deciden no dárselo, como si solo él se privara de placer.


22. Las escrupulosas y las sucias
En esta categoría entran las mojigatas y las que se pasan. Niñas, eso de apagar la luz, de poner cara de asco y de dárselas de sanas después de cierta edad no les luce. Pero ojo, cuando la mujer resulta más sucia que el hombre, también corre el riesgo de asustarlo. Eso sí, no se repriman y muestren sus armas poco a poco.


23. Que lo cojan de esclavo
Mujeres, sus pololos o maridos no son sus mensajeros, tramitadores, plomeros, electricistas, choferes y, además, buenos amantes. Eso de recógeme, llévame, déjame, pasemos por..., préstame y arréglame, no va. No se las dé de ama de Kunta Kinte.


24. Las comparaciones
Si entre sus frases más comunes están ¿con mi ex hacía esto o aquello?, ¿él era divino? o ¿él siempre me regalaba...? su relación no tiene futuro. Si los añora tanto, ¿por qué no está con ellos? Como reza la balada de plancha ¿ya lo pasado, pasado?, entonces no arriesgue el futuro. Y si cree que el sujeto en mención debe ser como su papá, busque urgente ayuda psicológica.


25. Los cuestionarios
Existen varios, pero uno de los peores es el del sondeo de número de minas, cuántas mujeres han pasado por su cama y cuál ha sido el mejor polvo. No insistan en saber en cuál puesto están y piensan, que siempre habrá alguien mejor y peor que ellas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Epic Fail para muchas xD

nota mental.... limpiar mi closet xD

Uthanien dijo...

hahah notable xD

~ All Faith Is Lost ~ dijo...

jajajaja

que terrible :(

debo reconocer que caigo en la de cantante